03 julio 2012
PESSOA DIXIT
Fernando Pessoa
Libro del desasosiego
(1913-1935)
Lenguaje y literatura
EL HOMBRE Y LA GRAMÁTICA
"Obedezca a la gramática quien no sabe pensar lo que siente. Sírvase
de ella quien sabe mandar en sus expresiones. Cuéntase de Segismundo, Rey de
Roma, que, habiendo, en un discurso público, cometido un error gramatical,
respondió a quien le habló de él, "Soy Rey de Roma, y además de la
gramática". Y la historia narra que fue conocido en ella como Segismundo
"supergrammaticam" ¡Maravilloso símbolo! Cada hombre que sabe decir
lo que dice es, a su manera, Rey de Roma. El título es regio y la razón del
título es serse". (pág 50)
SABER DECIR
“La mayoría de la gente enferma de no saber decir lo que ve o lo que
piensa. Dicen que no hay nada más difícil que definir con palabras una espiral:
es preciso, dicen, hacer en el aire, con la mano sin literatura, el gesto,
ascendentemente enrollado (…). Los niños son muy literarios porque dicen como
sienten y no como debe sentir quien siente según otra persona. Un niño, al
que una vez oí, dijo, queriendo decir que estaba al borde del llanto, no 'Tengo
ganas de llorar', que es lo que diría un adulto, es decir, un estúpido, sino
esto: 'Tengo ganas de lágrimas'. Y esta frase, absolutamente literaria, hasta
el punto de que resultaría afectada en un poeta célebre, si él la pudiese decir,
alude decididamente a la presencia caliente de las lágrimas rompiendo en los
párpados conscientes de la amargura líquida. '¡Tengo ganas de lágrimas!' Sí,
aquel niño definió bien su espiral. ¡Decir! ¡Saber decir! ¡Saber existir por la
voz escrita y la imagen intelectual! Todo esto es cuanto la vida vale”.
(págs 451-452)
REBUSCANDO VIEJOS ESCRITOS
“Encuentro a veces, en la confusión vacía de mis gavetas
literarias, papeles escritos por mi hace diez años, hace quince años, hace
quizá más años. Y muchos de ellos me parecen de un extraño; me desreconozco en
ellos. Hubo quien los escribió, y fui yo. Los sentí yo, pero fue como en otra
vida, de la que hubiese despertado como de un sueño ajeno (…). Hay en esto un
misterio que me desvirtúa y me oprime”. (pág 51)
ME PIERDO
“Escribir, sí, es perderme, pero todos se pierden, porque
todo es pérdida. Pero yo me pierdo sin alegría, no como el río en la
desembocadura para la que nació desconocido, sino como el lago formado en la
playa por la marea alta y cuya agua nunca más regresa al mar”. (pág 205)
DEFINICIÓN DE LITERATURA
“En general, el hombre vive poco, y cuando se queja, es su
literatura”. (pág 367)
Naturaleza
EL PAISAJE Y MI INIMPORTANCIA
“El Tajo al fondo es un lago azul, y los montes de la Otra
Banda son los de una Suiza achatada. Sale un barco pequeño -vapor carguero
negro- del lado del Pozo del Obispo hacia la barra que no veo. Que los dioses
todos me conserven, hasta la hora en que cese este aspecto de mí, la noción
clara y solar de la realidad exterior, el instinto de mi inimportancia, el
consuelo de ser pequeño y de poder pensar en ser feliz”. (págs 61-62)
EL TAJO Y LA CIUDAD
“Amo el Tajo porque hay una gran ciudad en sus
orillas. Disfruto del cielo porque lo veo desde un cuarto piso de una calle
de la Baixa. Nada me puede dar el campo o la naturaleza que valga la majestad
irregular de la ciudad tranquila, a la luz de la luna, vista desde Graca o Sao
Pedro de Alcántara. No existen para mí flores como, a la luz del sol, el variadísimo colorido de Lisboa. La belleza
de un cuerpo desnudo sólo la sienten las razas vestidas. El pudor vale sobre
todo para la sensualidad como el obstáculo para la energía. La artificialidad
es la manera de disfrutar la naturalidad”. (pág 121)
DEL ALMACÉN A LAS ESTRELLAS
“Hasta desde este cuarto piso sobre la ciudad
se puede pensar en el infinito. Un infinito con almacenes abajo, es cierto,
pero con estrellas al final…”. (pág 346)
Sueño
DORMIR
“Todo lo que duerme es niño de nuevo. Tal vez porque en el
sueño no se puede hacer mal, y no se da cuenta de la vida, el mayor criminal,
el más redomado egoísta es sagrado, por una magia natural, mientras duerme.
Entre matar a quien duerme y matar a un niño no conozco diferencia que se
sienta”. (pág 74)
LA VIDA, UN INSOMNIO
“Me pierdo si me encuentro, dudo si opino, no
tengo ni obtuve. Como si me pasease, duermo, pero estoy despierto. Como si
durmiese, despierto, y no me pertenezco. La vida, al final, es, en sí misma, un
gran insomnio, y hay un aletargamiento lúcido en todo cuanto pensamos y hacemos”
(pág 143)
LA UTOPÍA DEL DORMIR
“Dormir, ser lejano sin saberlo,
estar echado, olvidar con el propio cuerpo; tener la libertad de ser
inconsciente, un refugio del lago olvidado, estancado entre frondas verdes, en
los vastos alejamientos de las florestas. Una nada con respiración por fuera,
una muerte leve, de la que se despierta con añoranza y frescor, un ceder de los
tejidos del alma al ropaje del olvido”. (pág 176)
SUBJETIVIDAD
ME CONSTELO
“Cada cual tiene su alcohol. Tengo alcohol suficiente con
existir. Borracho de sentirme, vagabundeo y voy seguro. Si es hora, me recojo
en la oficina como cualquier otro. Si no es hora, voy hasta el río a mirar el
río, como cualquier otro. Y, por detrás de esto, cielo mío, me constelo a
escondidas y tengo mi infinito”. (pág 81)
SINFONÍA DEL ALMA
“Mi alma es una orquesta oculta; no sé qué instrumentos tañe
o rechina, cuerdas y harpas, timbales y tambores, dentro de mí. Sólo me conozco
como sinfonía”. (pág 56)
VIVA LA MONOTONÍA
"La monotonía, la igualdad sin brillo de los días iguales, la ninguna
diferencia entre hoy y ayer, que esto me quede siempre, con el alma despierta
para disfrutar de la mosca que me distrae, cuando pasa por casualidad ante mis
ojos, de la carcajada que se levanta voluble desde la calle indeterminada, la
vasta liberación de ser hora de cerrar la oficina, el descanso infinito de un
día de fiesta... Puedo imaginarlo todo porque no soy nada. Si fuese algo, no
podría imaginar. El ayudante de contabilidad puede soñarse emperador romano; el
Rey de Inglaterra está privado de ser, en sueños, otro rey distinto del rey que
es. Su realidad no le deja sentir". (pág 84)
ELOGIO DE LA PASIVIDAD
“No querer comprender, no analizar… Verse como a la naturaleza; mirar a
sus impresiones como a un campo –la sabiduría es esto”. (pág 405)
LOS SENTIDOS
“Ver y oír son las únicas cosas nobles que contiene la vida. Los otros
sentidos son plebeyos y carnales. La única aristocracia es nunca tocar. No
acercarse: he ahí lo que es hidalgo”. (pág 248)
EL HOMBRE LIBRE
“Porque soy del tamaño de lo que veo
Y no del tamaño de mi estatura”. (pág 152)
EL CÉSAR DEL BARRIO
“Definió César toda la estatura de la ambición cuando dijo aquellas
palabras: "¡Antes el primero en la aldea que el segundo en Roma!". Yo
no soy nada ni en la aldea ni en Roma ninguna. Por lo menos, el tendero de la
esquina es respetado desde la calle de la Asunción hasta la calle de la
Victoria; es el César de una manzana. ¿Yo superior a él? ¿En qué, si la nada no
admite superioridad, ni inferioridad, ni comparación? Es César de toda una
manzana y les gusta a las mujeres condignamente”. (pág 112)
PLACA FOTOGRÁFICA
“Soy una placa fotográfica prolijamente impresionable. Todos los detalles
se me graban desproporcionadamente y forman parte de un todo”. (pág 296)
CEFALEA
“Me duele la cabeza y esto quiere decir que tengo conciencia de una ofensa
que la materia me hace, y que, porque, como todas las ofensas, me indigna, me
predispone a estar mal con todo el mundo, incluso los que están cerca pero no
me han ofendido”. (pág 382)
DEBEMOS DESCONOCERNOS
“Si algo hay que esta vida tenga para nosotros y, salvo la misma vida,
tengamos que agradecer a los Dioses, es el don de desconocernos: de
desconocernos a nosotros mismos y de desconocernos los unos a los otros. El
alma humana es un abismo oscuro y viscoso, un pozo que no se usa en la
superficie del mundo
. Nadie se amaría a
si mismo si de verdad se conociese, y así, si no existiese la vanidad, que es
la sangre de la vida espiritual, moriríamos de anemia en el alma. Nadie conoce
a otro, y menos mal que no le conoce, y, si le conociese, conocería en él,
aunque madre, mujer o hijo, al íntimo, metafísico enemigo”. (pág 391) “Conocerse
es errar, y el oráculo que dijo “Conócete” propuso un trabajo mayor que los de
Hércules y un enigma más negro que el de la Esfinge. Desconocerse
conscientemente, he ahí el camino. El desconocerse concienzudamente es el empleo
activo de la ironía”. (pág 419)
Escepticismo
CONTRA LOS CONSEJOS
“Dar buenos consejos es insultar a la facultad de equivocarse que Dios ha
concedido a los demás”. (pág 400)
CONTRA LOS REVOLUCIONARIOS
“Revolucionario o reformador- el error es el mismo. Impotente para dominar
y reformar su propia actitud ante la vida, que lo es todo, o su propio ser, que
lo es casi todo, el hombre huye hacia un querer modificar a los otros y al
mundo exterior. Todo revolucionario, todo reformador es un evadido. Combatir es
no ser capaz de combatirse. Reformar es no tener enmienda posible”. (pág
421)
CONTRA LA FÍSICA
“La física sabe bien cuál es el coeficiente de dilatación del hierro; no
sabe cuál es la verdadera mecánica de la constitución del mundo. Y cuanto más
subimos en lo que desearíamos saber, más bajamos en lo que sabemos”. (pág 423)
CONTRA EL OCULTISMO
“He tenido siempre siempre una repugnancia casi física por las cosas
secretas –intrigas, diplomacia, sociedades secretas, ocultismo (…). Lo que me
impresiona sobre todo de estos maestros y sabedores de lo invisible es que,
cuando escriben para contarnos o sugerir sus misterios, todos escriben mal. Me
ofende el entendimiento que un hombre que sea capaz de dominar al Diablo no sea
capaz de dominar la lengua portuguesa”. (pág 429)
Pesimismo vital
EL FARDO DE LA SUBJETIVIDAD
“Me levanto de la silla con un esfuerzo
monstruoso, pero tengo la impresión de que me la llevo conmigo, y que es más
pesada, porque es la silla de la subjetividad”. (pág 134)
ADULTO DESENCANTADO
“Solo en la oficina, paso revista a mi vida, y
lo que veo en ella es como el día que me oprime y me aflige. Me veo niño
contento por nada, adolescente que aspira a todo, adulto sin alegría ni
aspiración”. (pág 142)
INUTILIDAD DEL HOMBRE
“En verdad, nada altera a nada, y lo que
decimos o hacemos roza sólo las cimas de los montes en cuyos valles duermen las
cosas”. (pág 150)
HIJASTROS DE DIOS
“Es todo, y le llamamos la nada; pero ni esta tragedia de la negación
podemos representarla con aplausos, pues ni de verdad sabemos si no es nada,
vegetales de la verdad como de la vida, polvo que tanto está por dentro como
por fuera de los cristales, nietos del Destino e hijastros de Dios, que se casó
con la Noche Eterna cuando ella enviduó del Caos del que verdaderamente somos
hijos”. (pág 161)
PAROXISMO PESIMISTA
“Vivir me parece un error metafísico de la materia, un descuido de la
inacción”. (pág 171)
MI MURALLA Y MICRISTAL
“Más terribles que cualquier muralla, he puesto verjas altísimas para
demarcar el jardín de mi ser, de modo que, viendo perfectamente a los demás,
perfectísimamente los excluyo y mantengo otros”. (pág 243) “Entre mí y la vida
hay un cristal tenue. Por más claramente que vea y comprenda la vida, no puedo
tocarla”. (pág 313)
ME DESOLO
“Me desolo a seda rota. Me desconozco a luz y tedio”. (pág 272)
EL BOSQUE DEL ALMA
“Por más que me embreñe, todos los atajos de mi sueño van a dar a los
claros de la angustia”. (pág 314)
DEFINICIÓN DE LA VIDA
“La vida, para la mayoría de los hombres, es un fastidio pasado sin darse
cuenta de él, una cosa triste compuesta con intervalos alegres, algo como los
momentos de los chistes que cuentan los veladores de los muertos para pasar el
sosiego de la noche y la obligación de velar. Siempre me ha parecido fútil
considerar como un valle de lágrimas: es un valle de lágrimas, sí, pero en el
que raras veces se llora. Dijo Heine que, después de las grandes tragedias,
acabamos siempre por sonarnos la nariz. Como judío, y por tanto universal, vio
con claridad la naturaleza universal de la humanidad”. (pág 362)
LA ACCIÓN ES UNA ENFERMEDAD
“La acción es una enfermedad del pensamiento (…). Hacer es exiliarse. Toda
acción es incompleta a imperfecta. El poema que sueño no tiene faltas sino
cuando intento realizarlo”. (pág 435)
NO SOY PESIMISTA
“Yo no soy pesimista. No me quejo del horror de la vida. Me quejo del
horror de la mía”. (pág 327)
La muerte
ADIÓS AL TRAJE
“A mí, cuando veo un muerto, la muerte me parece una partida. El cadáver
me produce la impresión de un traje que se ha dejado. Alguien se ha ido y no ha
necesitado llevarse ese traje único que vestía”. (pág 383)
LA LIBERTAD DE LA MUERTE
“Nacer libre es la mayor grandeza del hombre, lo que hace al ermitaño
superior a los reyes (…). La muerte es una liberación porque morir es no
necesitar a otro (…). Por eso ennoblece la muerte, viste de galas desconocidas
al pobre cuerpo absurdo. Es que allí está uno libre, aunque no quisiera serlo”.
(pág 402)
Fernando Pessoa
Libro del desasosiego
(1913-1935)
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