31 diciembre 2009

Lilo & Stitch (2002): agua de mayo en Hawái

LA PELÍCULA EN LA MEJOR WEB DE CINE: LA BUTACA

por JOAN PAU INAREJOS

Nota: 7

Entre tanto fulgor digital y tridimensional, casi habíamos olvidado los felices hallazgos recientes de la animación analógica, que han pasado discretamente, como joviales rarezas, por esta generación de gigantes post-Pixar.

'Lilo & Stich' (2002) cuenta algo tan extravagante como la amistad entre una niña huérfana de Hawái y un alienígena hiperactivo koaliforme, una especie de cruce entre los gremlins yanquis y los suaves totoros japoneses.

Hay que reconocerlo: al departamento pictórico de la Disney no le ha ido del todo mal abandonar su fiebre clasicista (bellas y bestias, jorobados, pocahontas, e tutti quanti) y relajar sus plumas y pinceles con vistas a nuevas historias, más frescas, originales, y ¡por fin! imbuidas de ironía y espontaneidad moderna.

Frente a las esqueléticas princesas arias de Disney, resulta un placer encontrar aquí a estas muchachas isleñas de ojos saltones y muslamen desacomplejado. El dibujo desabrochado sigue en los vivarachos paisajes de Hawái, con oleajes juguetones y esa flora lúdica y exótica, flanquendo los pasos de la niña y la mascota galáctica. Frescura estética, en definitiva: es es lo que nos regala 'Lilo & Stich', y lo que recibimos como agua de mayo los tan hastiados por el tradicionalismo disneyano como por el petulante hiperrealismo digital.

Y a ello, sin duda, hay que añadir el entrañable dibujo social de esta familia sui generis, con una niña pequeña que hace perder los nervios a su destartalada hermana mayor y tutora legal (Nani), que no duda en perseguirla, increparla y pelear concienzudamente por ella cuando la pequeñuela cae en manos de los alienígenas o los asistentes sociales (tanto monta, monta tanto).

Si espolvoreamos el plato hawaiano con un poco de Elvis Presley, animando las playas polinesias y acompañando el hastío de la niña en su soledad de transistor, entonces 'Lilo & Stich' pasa tan divertida y tonificante como una tarde de verano entre las olas.

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27 diciembre 2009

Los ojos



que no saps / que aquesta nit
Los ojos bellos son como las ventanas. En una mañana cualquiera, uno puede sentirse en la soledad del muro y del ladrillo, hasta que sube las persianas y el mundo entra en casa con su fragor de frescura y libertad. Dónde estará ese gorrión que va gorgoriteando; por qué sollozará ese niño en la lejanía; ya zumban las motos y los grandes éxitos de la radio chispean en algún monovolumen pasajero. El día está ahí, el mundo existe, otra vez.

Las ventanas hablan, igual que estos dos ojos abiertos. Hablan de lo que está más allá de ellos, del mundo que existe y que arrulla, y que vuelve a desperezarse a pesar de las lánguidas tristezas de medianoche. Ocurre que la ventana no se ve a sí misma, como tampoco la pupila sabe nada de su don confortante y multiplicador. Sin embargo, ambas son como las lámparas de Tagore: Dios las ama más que a sus grandes estrellas.

Joan Pau Inarejos 27/12/2009

14 diciembre 2009


René Girard, John Gray, Slavoj Zizek, George Lakoff, Harold Bloom, Chesterton, Unamuno...

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Y Bob Esponja seguía allí



JOAN PAU INAREJOS
Los niños siguen con atención las andanzas de este habitante marino de textura doméstica, más cerca de Scotch-Brite que del National Geographic

Hoy he pasado por la estación de metro de la Plaça de Espanya, en Barcelona, y Bob Esponja seguía allí. Los mercados navideños, como la Fira de la Puríssima de Sant Boi de Llobregat, han sido una buena ocasión para comprobar la fama estratosférica que está alcanzando este parazoo de ojos saltones nacido hace una década en la televisión por cable estadounidense. Hoy, toda aglomeración infantil se celebra bajo el palio de centenares de globos amarillos cuadrangulares, donde el bueno de Bob, enfundado en pantalones cortos, muestra su vulgar anatomía agujereada.

De natural escéptico, pensé que todo esto no era más que una moda estética pasajera. Pero no. Esta esponja ejerce una fascinación indescriptible. El otro día mis primos pequeños estaban en casa, y un silencio insondable se apoderó del hogar cuando Bob asomó por la ventana de la TDT. Los pequeñuelos siguieron con atención circunspecta las andanzas de este habitante marino de textura doméstica (más cerca de Scotch-Brite que del National Geographic, por muy biológo que sea su autor) que corre, se estampa, baila y sonríe con una hipervelocidad indolora y de bajo presupuesto. A las terminales mediáticas les consta que la criatura está reventando audiencias y que Bob Esponja ya es, con todos los honores, el primer héroe de la televisión digital terrestre.

Ya vendrán los psicólogos y los semiólogos a invadir el comedor con sus cuadernos de notas, que los niños los mirarán distraídamente, por encima del hombro. A ellos les gusta Bob Esponja por lo mismo que millones de adultos se pirran por el fútbol o los realitys; no por identificación, fervor o compromiso, sino por un sentimiento pedestre de diversión que escapa a las encuestas y a la voracidad analítica. Simple y absorbente como un rotulador.

Pienso en el chasco que se llevaría ese niño que, caminando por el andén de la mano de sus padres, vio como la esponja se le escurría de las manos y volaba hasta la bóveda del túnel, junto a las turbinas de ventilación. El metro emitía las señales de cierre mientras mamá intentaba calmar los ánimos: "Tranquilo, ya te compraremos otro".

Hoy, Bob seguía allí, proyectando la sombra de sus piernas patizambas como un inquietante fantasma del suburbano. Puede que nadie haya reparado en él, pero Bob observa imperturbable las marabuntas de pasajeros que se van sucediendo a lo largo del día; no todo el mundo puede decir lo mismo, y quién sabe si el globo de la Plaça de Espanya seguirá amorrado al techo, con su eufórica dentadura, el día en que la celebridad apoteósica de la esponja se deshaga como polvo de estrellas.

JOAN PAU INAREJOS, 14/12/2009

'El erizo': elogio de una señora fea


LA PELÍCULA EN LA MEJOR WEB DE CINE: LA BUTACA

por JOAN PAU INAREJOS

Nota: 7

Que una portera cincuentona resulte cautivadora no parece una empresa fácil, pero esta película lo consigue adaptando el best-seller La elegancia del erizo (2006) de la escritora Muriel Barbery. El erizo de la historia, con ásperos pinchos por fuera, lo interpreta Josiane Balasko, una enorme actriz francesa a quienes muchos tendremos el placer de conocer aquí. Encantado.

La veterana Balasko, ajena a todo tópico o afectación, convence hasta el tuétano con su papel Renée Michel, taciturna guardiana de un bloque de pisos. A medida que avanza el metraje, veremos que bajo su aspecto desaliñado y su semblante orondo y arrugado se oculta una viuda sensible, malherida y enamorada de los libros, pero la película se guarda bien de caer en los azúcares narrativos del Patito Feo, la Cenicienta y su generosa progenie cinematográfica.

No. Renée no deja nunca de ser ella misma, por mucho que un príncipe azul en forma de vecino japonés de sienes plateadas se cruce por su vida. La portera no se transforma en un cisne, sino que hace algo mucho más emocionante: abrirnos su viejo corazón enmohecido, presentarse temblorosa al encuentro del amor inesperado.

Hay una niña rubia, Paloma, que lo filma y lo retransmite todo con sesudos monólogos llenos de sarcasmo filósofico y de sátira antiburguesa. La aprendiz de Simone de Beauvoir se acaba haciendo estomagante, demostrando la tendencia irrefrenable de los franceses a espesar las salsas y a creerse los más inteligentes del mundo desarrollado.

Por suerte, la portera sigue allí, haciendo olvidar toda pedantería con el gato en la falda y Anna Karenina en las manos.

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03 diciembre 2009

Ranking de cine 2009


Ranking de las mejores y peores películas vistas el 2009
Por Joan Pau Inarejos



las mejores




Nota: 8,5
Ni fábulas, ni sentimentalismos, ni heroísmo entre pupitres. Lo que nos brindan aquí es puro realismo, se diría que un instituto de secundaria filmado en directo.

2 RAF: FACCIÓN DEL EJÉRCITO ROJO

Nota: 8,5
Contundente, suculento y riguroso retrato del terrorismo de extrema izquierda en la Alemania de los 70, con los jóvenes rojos europeos paseándose en cueros ante los atónitos uniformes de sus colegas árabes

3 DESPEDIDAS (OKURIBITO)

Nota: 8,5
La historia sobre un joven amortajador deviene un elegante y bellísimo relato sobre el autoconocimiento. Con mano de santo, sin que se noten las costuras, Yôjirô Takita hace que cada despedida sea personal y entrañable,

4 TRES DIES AMB LA FAMÍLIA


Nota: 8
Tres días es lo que dura este silencioso y magistral descendimiento a la telaraña de miserias y desamores de una familia. La jovencísima Mar Coll nos susurra sobre muchas cosas con un realismo rotundo y una prodigiosa sensibilidad.

5 CELDA 211

Nota: 8
El gallego Luis Tosar interpreta aquí a un inolvidable cabecilla carcelario, que se adueña del motín con su rostro empalidecido y su tremenda voz áspera. Malamadre exhibe genuina negrura y una veraz y conmovedora ética de pirata.

6 VACACIONES DE FERRAGOSTO

Nota: 8
Desde el primer minuto, esta película se difruta como un fresco realista y maravillosamente tierno sobre todo aquello que hacen, sienten y hablan las abuelas cada vez que son aparcadas por sus respectivas familias.

7 DÉJAME ENTRAR

Nota: 8
Historia sobre una vampira púber felizmente nada prototípica: ni es pelirroja, ni es fatal, ni es atractiva, ni es malvada. Es una simple adolescente de ojos tristes que consigue conmover en su soledad hambrienta e inconsolable.

8 MALDITOS BASTARDOS

Nota: 8
Quentin Tarantino monta un circo brutal y libérrimo a propósito de la II Guerra Mundial. Los años 40 se tiñen de pop negro, con un general nazi que merece un urgente monumento en el museo de los villanos extravagantes.

9 EL IMAGINARIO DEL DOCTOR PARNASSUS

Nota: 8
A saber qué combinado de anfetaminas se habrá cascado Terry Gilliam, porque sólo un cargado cóctel estupefaciente podría explicar la visión elefantiásica, surrealista, ultra-barroca y jocosa que lucen los mundos de Parnassus.


10 DISTRICT 9

Nota: 8
Por una vez, los seres venidos del más allá no son terribles Aliens ni amables ETs, sino simples criaturas salvajes, Otros radicales e indomables, a los que convendrá encerrar y asesinar en masa, en una deslumbrante metáfora del racismo.


los fiascos

1 MAPA DE LOS SONIDOS DE TOKIO

Nota: 3
Cartografía de las fantasías pijas sobre Japón, encerradas en un submundo bellísimo, muy buen filmado y editado, para el puro consumo de urbanitas conectados al Ipod. Un catálogo Viajar con ínfulas de tragedia amorosa.

2 SIETE ALMAS

Nota: 4
¿Lo habrán disecado? ¿Será una ingesta de valium? El caso es que Will Smith deambula exangüe por 123 minutos de auténtico artificio lacrimógeno, que ni consigue su objetivo ni aporta nada nuevo al género de la ciencia-emoción

3 ENEMIGOS PÚBLICOS

Nota: 4
El Hollywood dorado reincide con su presunta fórmula de éxito: maestría en las formas de narrar, pero absoluto encefalograma plano en la historia y la escala de valores, con un Johnny Depp que sencillamente no cuela como malo romántico.


4 THE READER

Nota: 4
Un nuevo artificio cinematográfico totalmente carente de alma, para mayor gloria de sus pálidas estrellas (Kate Winslet y Ralph Fiennes: ¡uy que chute!).

5 SLUMDOG MILLIONAIRE

Nota: 5
Lagarto, lagarto. El oscarizado Danny Boyle empieza con atisbos de denuncia social y termina vendiéndonos las batukas y los bailoteos de la India. Un tramposo Aladdin de autor.

6
EL CURIOSO CASO DE BENJAMIN BUTTON

Nota: 5
El curioso (e indignante) caso de una película donde, con una premisa narrativa tan seductora -vivir al revés- y con un diseño de producción tan cuidado, la historia es incapaz de transmitir la más mínima emoción.

30 noviembre 2009

'Cuento de Navidad': algo falla


LA PELÍCULA EN LA MEJOR WEB DE CINE: LA BUTACA

por JOAN PAU INAREJOS

Nota: 6

Lo mejor. Cuando lo mejor de una película es su apartado técnico, algo falla. Algo falla en el 'Cuento de Navidad' de Robert Zemeckis, donde la adaptación del famoso relato de Charles Dickens está al servicio de un grandioso festín de barroco digital, con efectos y paisajes visuales realmente asombrosos -gracias a la técnica de captación de movimientos reales- y con una aceradísima puesta al día de las atmósferas góticas decimonónicas en las que el avaro Mr. Scrooge recibe la visita de los espíritus navideños.

Entre los personajes fantásticos de esta fábula llevada a la pantalla destaca el Espíritu de la Navidad Presente: un rey corpulento, jovial y barbudo, que saca virutas de oro al hiperrealismo digital cuando rompe a reír con su antorcha solemne en mano.

Zemeckis y compañía nos regalan una acción vibrante y envolvente, como siempre ha sabido hacer la mejor animación Made in USA, y además, hay que agradecerles su elegancia y fidelidad narrativa, lejos del estilo sketch, paródico y superficial, que tanto abunda en los territorios de la animación por ordenador.

Lo peor. Y sin embargo, algo falla. Algo falla en la misma técnica, que aun siendo deslumbrante, emana toda la frialdad del mejor de los videojuegos. Francamente, yo prefiero a Wall-E, al genio de Aladdin o a Tom y Jerry antes que a los perfectísimos figurantes clonados en las biocomputadoras (ahora saldré hacia Facebook en busca de apoyos).

Y algo falla, definitivamente, en el alma de un producto, donde una vez más, sospechamos que la historia sólo es una excusa menor para hacer una exhibición de músculo digital. Cualquier parábola moralista del siglo XIX, previsible hasta el sonrojo, sirve para lo único importante: fascinar a golpe de píxel.

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