19 enero 2013
Releyendo a Camus
Albert
Camus
"Todo
está permitido", exclama Iván Karamazov [Dostoievsky] (…) no se trata
de un grito de liberación o de gozo, sino de una amarga constatación. La
certidumbre de un Dios que diera su sentido a la vida sobrepasa con mucho el
atractivo al poder impune de hacer el mal. La elección no sería difícil. Pero
no hay elección y entonces comienza la amargura.
Lo
absurdo no libera, ata.
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