Peter Sloterdijk recela de la religión y la define como una
suerte de “sobreinterpretación del silencio”: nadie responde a nuestro dolor, a
nuestras plegarias, luego debe existir un Dios trascendente e inaccesible. Según
el autor, esta idea de la trascendencia es fruto de la ignorancia, y sin
embargo la defiende como guía para las relaciones personales. La idea de un Tú completamente
inmanipulable nos previene de la tentación posesiva o dependiente hacia los
demás. Joan Pau InarejosEste descubrimiento puede llevar a la configuración de relaciones razonables entre seres humanos, caracterizadas por la higiene de la distancia correcta. Ante la independencia del otro, fracasa la obsesiva búsqueda de compañero; pero este fracaso significa un gran paso en el camino hacia una libertad capaz de relación. Por eso el sentimiento adecuado al encuentro con una inteligencia que permanece libre también en la cooperación es el agradecimiento por su independencia. Aunque ésta sea, pues, una concepción de trascendencia marcada por el desconocimiento, en tanto significa lo otro por antonomasia habría que honrar a «Dios» como un concepto moralmente fructífero que pone de acuerdo a los seres humanos en el trato con un en-frente inmanipulable.

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