29 marzo 2014

'Byzantium': ellas muerden solas

por JOAN PAU INAREJOS
Nota: 7,5

El vampirismo no es nada glamuroso, sino un estado errante y sin identidad. Aunque las capas aristócratas y los modos de crooner de los Dráculas de mediados del siglo XX puedan confundirnos, estaba claro que lo de chupar sangre como modus vivendi tenía poco recorrido social. Los vampiros, diríamos hoy, son un colectivo en riesgo de exclusión.

Veinte años después de 'Entrevista con el vampiro' (1994), Neil Jordan vuelve al mundo de los succionadores de hemoglobina y, felizmente, se acuerda de la maldición existencial que acongoja a estas criaturas. Más aún cuando pertenecen al sexo débil y son de familia monoparental. A ver, a ver, ¿una madre soltera y su hija adolescente, protagonistas de una peli de vampiros? Sí.

Mamá, atractiva y pragmática (Gemma Arterton), no duda en ejercer la prostitución para traer dinero a casa y de paso ajustar cuentas con los hombres. Mientras que su hija Eleanor (Saoirse Ronan), pálida y melancólica, de rasgos más claramente crepusculares, añora otro tipo de vida y ejerce un vampirismo casi altruista. Poco a poco conoceremos las profundas motivaciones de ambas.

Dos mujeres, dos psicologías. Sin estridencias ni grandes despliegues visuales, más bien con una fotografía realista y tirando a sucia, la nueva fábula vampírica de Jordan es un canto a los débiles. A los enfermos, a los mayores, o a los que tienen la vida truncada por su eterna dependencia de la sangre. Hermosa la escena en la que Eleanor se cuela en un restaurante y empieza a tocar el piano, ante los ojos maravillados de un joven camarero ("¿Cuánto tiempo has estado ensayándola?"; "200 años").

Aunque coquetea con la mística romántico-adolescente y con el folletín decimonónico los flash-backs que explican el origen de las protagonistas, 'Byzantium' es, por encima de todo, un drama femenino. Vestido de colmillos, sin ambicionar la originalidad suprema y con alguna imagen sobrecogedora para que no nos olvidemos de su trasfondo sobrenatural (las cascadas de sangre). Pero, al igual que la reciente 'Déjame entrar'apenas flaquea en su coherencia de relato frío y triste. Sentimental pero de pocas palabras. Sangrienta a su pesar.

‘BYZANTIUM’, DE NEIL JORDAN
LA PEL·LÍCULA AL MILLOR WEB DE CINEMA: LABUTACA

No hay comentarios: