24 julio 2005

Y Frankl dijo: dame un imán


El sentido no se inventa: frente a Sartre, afirma Frankl que la persona no se inventa a sí ex nihilo, sino a partir de un sentido que descubre. El sentido, por tanto, es algo objetivo que invita a ser realizado. Es una posibilidad que resalta como valiosa.

No es la finalidad del ser humano la de sobrevivir sino la de orientarse hacia su plenitud. ¿Cómo? Mediante la realización de valores. Por tanto, la persona está orientada hacia algo que no es ella misma, sino que la trasciende: un horizonte de valores.

El descubrimiento de este sentido y estos valores unifica la vida, la integra, “es como cuando ponemos un imán debajo de un montón de limaduras de hierro y éstas se ordenan instantáneamente. Pero los valores no se perciben sino bajo la invitación a su realización. Por eso afirma Frankl que “no podemos enseñar valores: debemos vivir valores”. Al igual que en Scheler, los valores no se enseñan sino que se muestran en la persona que los encarna. El testimonio y la presencia del maestro, o del terapeuta, o del amigo, es el que, por empatía, puede despertar la estimación del valor en otro.

Ante el sentido existencial “no se responde con palabras, sino con acciones responsables”. Ante el problema de la existencia “no contestamos con palabras, sino que toda nuestra existencia es nuestra respuesta”.

"Quien tiene un porqué para vivir puede soportar cualquier cómo". "Al homo sapiens contraponemos el homo patiens. Al imperativo 'saperem aude', salimos al paso con el 'pati aude': osa sufrir". Encontrar un sentido en el sufrimiento hace a la persona capaz de crecer y vivir con aquel. Cuando no se percibe este sentido, aún las más pequeñas dificultades se hacen insoportables. ´

Y esto no es una teoría o una ideología, sino una experiencia existencial del propio Frankl. Así lo experimentó él mismo en Auschwitz: las personas con más capacidades de sobrevivir no eran las más fuertes físicamente, sino las que contaban con una clara orientación existencial, con un 'por qué' por el que vivir.

Xosé Manuel DOMÍNGUEZ PRIETO hablando sobre la psicología humanista de Viktor FRANKL, en 'Personalismo terapéutico', 81 (2005)

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