Antología poética
13 marzo 2016
donde viven los collares
Miguel
Hernández
Antología poética
Antología poética
Murmuran que hablo
muy poco
alma los que nada
saben
de nuestros largos
coloquios.
‘A mi alma’ (primeros
poemas)
····
Entonad conmigo el
himno quienes buscan su progreso,
quienes todo en él lo
cifran, quienes sienten el acceso
de sus obras
culminantes, quienes váis del pan en pos.
Proclamad su recio
influjo bienhechor… Él engrandece,
él sublima y
regenera, dignifica y enaltece…
¡El trabajo es una
escalera para ver más cerca a Dios!
‘Al trabajo’
(1930)
····
A punto de ser flor y
no ser nada,
está tu flor,
almendra
‘Primera
lamentación de la carne’ (1932-1935)
····
Muy pobremente rica,
muy tristemente bella,
la tierra castellana
¿se dedica?
a ser Castilla:
¿ella?
‘La morada
amarilla’ (1932-1935)
····
La luz es un ungüento
que cura la mirada
del espanto.
‘La morada
amarilla’ (1932-1935)
····
Y has de ser
resumible ¡siempre!, Amiga,
en un racimo, un
cáliz y una espiga.
[Sobre
Castilla] ‘La morada amarilla’ (1932-1935)
····
Me levanto de mí
cuando me acuesto
‘Cántico
corporal’ (1932-1935)
····
Esparcida por todos
los lugares,
en ellos te deseo.
Sigo tus huellas,
flores de azahares,
te silbo y te zureo,
y con todas las cosas
me peleo.
‘Cántico
corporal’ (1932-1935)
····
Dios, el tiempo y el
frío: puras nadas,
de mondez te han
vestido.
‘Árbol desnudo’
(1932-1935)
····
Más triste y
seguirente que un balido
en ti busco el alivio
de mis llagas,
y cuanto más lo
busco, más me llago.
‘No media más
distancia que un otero’ (1932-1935)
····
Dolor del mundo de
criaturas lleno;
dolor del Dios y de
la carne ésta,
que me tendrá en un ay toda la vida.
‘Ay eterno’
(1932-1935)
····
Habrá que ver la
tierra estercolada
con las injustas
sangres,
habrá que ver la
media vuelta fiera de la hoz ajustándose a las nucas,
habrá que verlo todo
noblemente impasibles,
habrá que hacerlo
todo sufriendo un poco menos de lo que ahora sufrimos bajo el hambre,
que nos hace alargar
las inocentes manos animales
hacia el robo y el
crimen salvadores.
‘Sonreídme’
(1935-1936)
····
yo que llevo cubierta
de montes la memoria
y de tierra vinícola
la cara,
esta cara de surco
articulado:
yo que quisiera
siempre, siempre, siempre,
habitar donde habitan
los collares:
en un fondo de mar o
en un cuello de hembra.
‘Oda entre
sangre y vino a Pablo Neruda’ (1935-1936)
····
No sé por qué, no sé
por qué ni cómo
me perdono la vida
cada día.
‘Me sobra el
corazón’ (1935-1936)
····
un edificio soy de
sangre y yeso
que se derriba él
mismo y se levanta
sobre andamios de
hueso.
‘Sino
sangriento’ (1935-1936)
····
Para vivir, con un
pedazo basta:
en un rincón de carne
cabe un hombre.
‘El tren de
los heridos’ (‘El hombre acecha’, 1939)
····
Detened este tren
agonizante
que nunca acaba de
cruzar la noche.
‘El tren de
los heridos’ (‘El hombre acecha’, 1939)
····
Dejemos el museo, la
biblioteca, el aula
sin emoción, sin
tierra, glacial, para otro tiempo.
Ya sé que en esos
sitios tiritará mañana
mi corazón helado en
varios tomos.
‘Llamo a los poetas’
(‘El hombre acecha’, 1939)
····
Ausencia en todo veo:
tus ojos la reflejan.
Ausencia en todo
escucho:
tu voz a tiempo
suena.
Ausencia en todo
aspiro:
tu aliento huele a
hierba.
Ausencia en todo
toco:
tu cuerpo se
despuebla.
Ausencia en todo
pruebo:
tu boca me destierra.
Ausencia en todo
siento:
ausencia, ausencia,
ausencia.
‘Ausencia en
todo veo’ (‘Cancionero y romancero de ausencias’, 1939)
····
En el corazón arraiga
solitariamente todo.
‘Después del
amor’ (‘Cancionero y romancero de ausencias’, 1939)
····
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