En un recodo del camino se halla la verdadera font calda, un manantial a 28 grados de donde mana cloruro cálcico, carbonato cálcico, sulfato de magnesio y cloruro sódico: bálsamo presuntamente infalible que ayer atraía peregrinaciones de enfermos y que hoy convoca a centenares de ciclistas en busca de la santa tonificación.
.la serpiente
.el zorro
Cayó la noche y la Ópera de las Ranas empezó a resonar por todo el valle. Estábamos sentados en la plaza del santuario cuando, de repente, una silueta perruna emergió de la oscuridad. El animal correteaba con sus patas flacas hasta que dejó ver sus verdaderas facciones de zorro. Atolondrado, se detuvo un momento en la plaza, y nos miró. Aquí es donde, según mandan las fábulas, el zorro se hubiera puesto a hablar sobre la sabiduría y la vanidad de este mundo. En vez de eso, y ante nuestras caras asustadas, pasó de largo y prosiguió su camino, quizá de vuelta a la guarida. El enclave de la Fontcalda le debe de venir muy de paso a esta raposa, porque la noche siguiente también se le vio pasar por allí, con algún pequeño trofeo entre las fauces.
.horta de sant joan
.miravet