26 julio 2004

El confort es el opio del pueblo


El psicólogo americano Carrel, en su importantísimo libro 'El hombre, esencia desconocida', en el capítulo titulado 'Adaptación', ha desarrollado la tesis de que el hombre degenera en las condiciones modernas de civilización (confort).

El hombre, dice él, alcanza su máximo grado de evolución cuando está expuesto a la crudeza de las estaciones del año, cuando deja de dormir algunas veces y otras duerme durante muchas horas seguidas, cuando sus comidas oscilan entre la abundancia y la escasez, y cuando alcanza alimentos y techo sólo al precio de esfuerzos incansables.

Se le exige que ejercite sus músculo, que se canse y descanse. Que luche, que sufra y sea feliz que ame y odie. Su vida volitiva necesita que se alternen la excitación y el sosiego. Ha de luchar contra los demás hombres o contra sí mismo. Ha sido hecho para esa vida, del mismo modo que el estómago está hecho para digerir comidas.

Arnold Gehlen, El hombre, 436

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