27 abril 2009

'La sombra del poder': como la factura de la luz


¿y tú qué opinas? ¿qué películas te han gustado últimamente?


LA PELÍCULA EN LA MEJOR WEB DE CINE:
LA BUTACA

por JOAN PAU INAREJOS

Nota: 6

Lo peor. Todo muy bien, salvo que en el minuto uno ya sabemos lo que ocurrirá. Si algo se le puede achacar a este correctísimo thriller político es que resulta sonrojantemente previsible: presuntos buenos que son sospechosos, amistades que llevarán al conflicto de intereses, la becaria del periódico que se revelará más lista de lo que parecía... ingredientes perfectos, por tanto, para un final deshilachado y sin emoción.

Lo mejor. Suerte que la función viene apuntalada por dos animales interpretativos como son Russell Crowe y Helen Mirren. El ex Gladiator se repite más que el ajo en su papel de antihéroe bribón, de acuerdo, y si bien en esta ocasión no deslumbra especialmente, su presencia siempre es sinónimo de gozada. Viva el gordo una vez más. En cuanto a la Ex Reina, borda aquí el papel de jefa implacable y avinagrada, aunque le dejan poco metraje: nos quedamos con ganas de más.

Lo pésimo. ¿Y Ben Affleck? (:-S) Pues probablemente se quedó colgado en las alturas de Pearl Harbor y aún no ha vuelto. Así que mejor que no le llamen más por los pagos del drama político. Que vuelva a pilotar y se lleve consigo a la becaria Rachel McAdams, que aquí no cunde ni para traer los cafés.

Como la factura de la luz, no por previsible y bien hecha deja 'La sombra del poder' de causar una ligera sensación de estafa.

20 abril 2009

'Déjame entrar': amor amoral


¿y tú qué opinas? ¿qué películas te han gustado últimamente?


LA PELÍCULA EN LA MEJOR WEB DE CINE:
LA BUTACA

por JOAN PAU INAREJOS

Nota: 8

En estos tiempos ya no se puede entrar virgen al cine. Y en el caso presente, cuando lees que esta película sueca sobre vampirismo es un "clásico contemporáneo", una "renovación del género de terror", etc, no puedes más que entrar dispuesto a que te maravillen. Lo cierto es que Déjame entrar cautiva por su valiente amalgama de terror y drama, por su inquietante puesta en escena, silente y surrealista, pero aparentemente -modesta opinión de espectador- no revoluciona nada.

Lo mejor. Así que disfrutémosla sin complejos ni varas de medir, como una interesantísima película atmosférica, filmada con una fría elegancia, (casi) sin concesiones sentimentales y con una genial ambigüedad que oscila entre la violencia amoral de La naranja mecánica y la ternura entre extraños de E.T.

Amoral: y es que Déjame entrar imprime en la retina imágenes de un gore deslumbrante, como las víctimas desolladas en la nieve o la pura crueldad infantil del bastonazo en el oído.

Y tierna: así lo demuestra la E.T. de la cinta: la vampira púber interpretada por Lina Leandersson que felizmente no es nada prototípica: ni es pelirroja, ni es fatal, ni es atractiva, ni es malvada. Es una simple adolescente de ojos tristes que consigue conmover en su soledad hambrienta e inconsolable, y que trepa como una alimaña para tenderse en el suelo y jugar con sus fichas. Condenada a su condición vampírica, acaba conviertiendo el presunto film de terror en una narración existencialista.

Y en la compacta síntesis de ambas facetas, la cruel y la oscuramente entrañable, nos regalan una antológica escena final en la piscina, una perla de amor amoral que el buenismo de Hollywood jamás hubiera tolerado.

Quizá no emociona lo suficiente, ni renueva el género, pero Déjame entrar propina sin duda un enorme puñetazo en el ojo y lo que es más importante: en su frío realismo vampírico se atreve a cuestionar nuestra plácida moralidad de colores simples.


11 abril 2009

'La casa de mi padre': muchas teclas, poca sinfonía


¿y tú qué opinas? ¿qué películas te han gustado últimamente?


LA PELÍCULA EN LA MEJOR WEB DE CINE:
LA BUTACA

por JOAN PAU INAREJOS

Nota: 5

Nada nuevo. Muy poco aporta esta película a lo ya filmado y debatido sobre el conflicto vasco. Aunque toca muchas teclas, ninguna acaba de resonar con suficiente fuerza y reverberación.

Lo mejor. Cierto que el film de Gorka Merchán se conduce dignamente, sin demasiadas trampas, por las complejidades ideológicas y familiares de Euskadi. Aquí hay que celebrar el hallazgo del personaje de Sara, la joven soberbiamente interpretada por Verónica Echegui que se debate entre sus raíces vascas y su extraterrestre acento argentino. Qué no decir de Carmelo Gómez, que borda su personaje de amenazado con una madurez y austeridad absolutamente creíbles.

Lo peor. Sin embargo, 'La casa de mi padre' se limita en su mayor parte a visitar, sin demasiada frescura y menos profundidad, lugares trillados del subgénero: el silencio impuesto, el tiro en la nuca, el embeleso de la pelota vasca y los paisajes verdes, los abertzales reivindicando sus heridas...

Donde nos prometían una compleja historia era en la relación amor-odio del tío amenazado (Carmelo Gómez) y el sobrino abertzale (Juan José Ballesta, impávido adolescente), pero su jugosa dialéctica acaba de modo desabrido y precipitado.

Esta vez la partitura ha sido muy plana. Esperemos a nuevos compositores.


10 abril 2009


dice SLAVOJ ZIZEK


TOTALITARISMO Y MAL

Todos los totalitarismos intentan convertir los Tres en Dos; cerrar la complejidad de la tríada en una falsa lucha binaria.

Le Pen es el malo perfecto: al lincharlo, socialistas y conservadores presentan su expulsión como alivio colectivo, mientras secretamente asumen su legado.

La rosa no tiene un porqué, como tampoco lo tiene Auschwitz: ese es el juicio infinito del siglo XX

REVOLUCIÓN Y UTOPÍA

"Las dictaduras comunistas fueron un fracaso, pero abrieron el espacio para la esperanza utópica"

Lo revolucionario no es subvertir el sistema, sino dejar que se detenga la rueda del crecimiento económico

La "guerra contra el terrorismo" tiene un daño colateral que quizá es su objetivo principal: poner bajo sospecha los anti-globalización

El verdadero amor no tiene miedo a acercarse demasiado: hay que reconocer la rosa de lo sublime en la cruz de la vulgaridad cotidiana

VIDA MODERNA

"Los derechos humanos son, simplemente derechos a desobedecer los Diez Mandamientos"

Defendemos la radicalidad democrática para los estilos de vida, mientras subcontratamos las grandes decisiones sobre el sistema a expertos y organismos supuestamente independientes

La estética de una manifestación espontánea en la calle es como el 'Negro sobre Blanco' de Malevich

EUROPA Y EEUU

"La guerra de Irak fue la primera guerra entre Europa y Estados Unidos"

"McMundo puede asimilar las tradiciones premodernas; el cuerpo extraño que no puede asimilar es la modernidad europea"

ISLAM Y JUDAÍSMO

En vez de intentar distinguir entre el "buen Islam" y el "mal" terrorismo islamista, ¿por qué no intentamos ver ese Islam resistente como una fuerza de cambio frente al orden global?

No cabe defender el "buen" judaísmo dialogante frente al vengativo Jehová: hay una identidad contradictoria entre ambos.

Israelíes y palestinos deberían renunciar al control de Jerusalén: sólo así ganarían la ciudad como lugar sagrado genuinamente extra-político.

SLAVOJ ZIZEK, 'IRAK. LA TETERA PRESTADA' (2004)


Los anti-Mandamientos


SLAVOJ ZIZEK

"Derecho a la privacidad=derecho al adulterio; Propiedad privada=derecho a robar; Libertad de expresión=derecho a mentir..."

Dentro de nuestra sociedad liberal-permisiva post-política, los derechos humanos son, en esencia, simplemente derechos a desobedecer los Diez Mandamientos. "El derecho a la privacidad" = el derecho al adulterio, cometido en secreto, cuando nadie me ve o no tiene derecho a investigar mi vida privada. "El derecho a buscar la felicidad y poseer propiedad privada" = el derecho a robar (a explotar a los demás). "La libertad de prensa y la libertad de expresión de la opinión" = el derecho a mentir. "El derecho de los ciudadanos libres a poseer armas" = el derecho a matar. Y, en última instancia, "la libertad de confesión" = el derecho a adorar a falsos dioses. Por supuesto que los derechos humanos no consienten directamente la infracción de los Mandamientos: se trata simplemente de que mantengan abierta un "área gris" laica que permanezca fuera del alcance del poder (religioso o laico): en esta zona sombría puedo desobedecer los Mandamientos, y si un poder lo investiga y me encuentra con los pantalones bajados, puedo decir "¡Esto es un asalto a mis derechos humanos básicos!"

SLAVOJ ZIZEK, 'IRAK. LA TETERA PRESTADA' (2004) / Imagen: Moisés rompiendo las Tablas de la Ley, obra de Rembrandt (siglo XVII)


¿Malevich en la calle?










SLAVOJ ZIZEK

"Los flash mobs son el acto de marcar una diferencia mínima, como el 'Negro sobre blanco'"

Una de las estrategias de la utopía hoy día reside en la estética. Se dice a menudo que en su apasionada defensa de la dimensión estética como inherente a lo político, Jacques Rancière echa de menos con nostalgia las rebeliones populistas del siglo XIX cuyo tiempo ha terminado definitivamente. Pero, ¿es así? ¿Acaso no está la política de resistencia "postmoderna" impregnada de fenómenos estéticos, desde el piercing y el transformismo a los espectáculos públicos? No representa el curioso fenómeno de los flash mmobs [masas repentinas] la protesta estético-política en su forma más pura, reducida a su marco mínimo? En los flash mobs, la gente se presenta en un lugar asignado a una hora determinada, realizan unos actos breves (y a menudo triviales o ridículos), y después se dispersan otra vez; no parece raro que se los describa como poesía urbana sin ningún propósito real. ¿Acasono son estos flash mobs una especie de "Malevich de la política", el equivalente político del famoso "cuadrado negro sobre fondo blanco", el acto de marcar una diferencia mínima?

SLAVOJ ZIZEK, 'IRAK. LA TETERA PRESTADA' (2004) / Fotos: a la izquierda, 'Negro sobre blanco' de Kasimir Malevich; a la derecha, manifestantes durante el G-20 de Londres (abril 2009).


"Son la misma mierda"


Zizek se fija en latiguillo habitual de toda persona movilizada en una ideología: casi siempre tiende a agrupar a sus enemigos como lo que coloquialmente diríamos "la misma mierda". Los liberales ven a los nazis y a los comunistas como dos caras de la misma moneda -totalitaria-; los antisistema no ven diferencia entre la izquierda y la derecha. Según el pensador esloveno, todo ello demuestra un extraño enigma geométrico: bajo la sociedad siempre subyace una lógica triangular, irreductible, que toda ideología intenta cerrar en una falsa lucha binaria.

SLAVOJ ZIZEK

"Todos los totalitarismos intentan convertir los Tres en Dos"

La prueba de que la lucha de clases no es un "opuesto binario" óntico sino un hueco trascendental puramente formal es que, puesto en términos positivos, siempre implica tres elementos, no dos (...). El rasgo característico de los "totalitarismos" es que intentan convertir los Tres en los Dos: los fascistas y los nazis hablan de una "conspiración bolchevique-plutócrata", uniendo al gran capital y a los comunistas, estos dos enemigos, en Un Enemigo (encarnado en el judío, por supuesto); los liberales perciben el comunismo y el fascismo como dos modos de "totalitarismo"; los mismos estalinistas en última instancia identifican las desviaciones derechistas e izquierdistas.

La manera en que se usa el término "modernización" en la reciente ofensiva ideológica ilustra esta "complicación" estructuralmente necesaria: primero, se construye una oposición abstracta entre "modernizadores" (aquellos que defienden el capitalismo global en todos sus aspectos, del económico al cultural) y los "tradicionalistas" (aquellos que se resisten a la globalización). Dentro de esta categoría de los que se resisten se arroja todo, desde conservadores tradicionales y la derecha populista a la "vieja izquierda" (aquellos que continúan defiendiendo el Estado del bienestar, los sindicatos...). Esta categorización obviamente cambia un aspecto de realidad social: recordemos la coalición de Iglesia y sindicatos que, a principios de 2003 en Alemania, evitó la legalización de abrir las tiendas en domingo.

SLAVOJ ZIZEK, 'IRAK. LA TETERA PRESTADA' (2004)


Antagonismo / Diferencia


El pensador esloveno Slavoj Zizek da cuenta de lo complejas que son las sociedades actuales. No pueden estar completamente basadas en el antagonismo: si sólo hubiera lucha de clases seríamos autómatas sin identidad, enfrentados meramente por nuestra condición económica. Pero tampoco las sociedades pueden fundarse en el idílico diferencialismo multicultural: eso crearía un campo de fichas perfectamente colocadas, donde los individuos y grupos sólo serían notas de color en un sistema cerrado. Lo que mantiene viva la sociedad , lo que la mantiene en agonía (lucha) es la tensión entre ambas formas de pluralidad, irreductibles en su continuo trenzamiento.

SLAVOJ ZIZEK

Como Laclau repite una y otra vez, todo agente político se encuentra entre dos extremos: no puede haber ni un antagonismo puro (eso implicaría la eliminación de todas las diferencias, la homogeneización total del campo social entero en dos fuerzas contrapuestas, el fin de toda "sobredeterminación" compleja y la lucha por la hegemonía, como en el sueño marxista vulgar el momento final de la lucha de clases "pura" en que caen todas las máscaras y sólo hay Nosotros contra Ellos), ni una diferencia pura (lo que implicaría un cuerpo social jerárquico totalmente simbolizado, en el que todo sujeto se identificase plenamente con un lugar estructural dentro de la totalidad social, de manera que, una vez más, se acabase la lucha por la hegemonía).

SLAVOJ ZIZEK, 'IRAK. LA TETERA PRESTADA' (2004)


La rosa y Auschwitz

SLAVOJ ZIZEK

"La rosa no tiene un porqué, como tampoco lo tiene Auscwitz; ese es el juicio infinito del siglo XX"

El "Mal" es una categoría mucho más compleja de lo que pudiera parecer. No es una simple y excéntrica obscenidad comprar la famosa frase mística de Angelis Silesius "La rosa no tiene 'porqué'" con la experiencia de Primo Levi en Auschwitz. Cuando Levi, sediento, intentó coger un poco de nieve del alféizar de la ventana de su barraca, el guardia que estaba fuera le dijo que se apartara; como respuesta a la pregunta de "¿Por qué?" de uin Levi perplejo (por qué rechazar tal acto, que no hacía daño a nadie y no infringía las reglas), el guardia respondió: "No hay 'porqué' aquí en Auschwitz".

Tal vez la coincidencia de estos dos 'porqués' es el definitivo "juicio infinito" del siglo XX el hecho sin fundamente de que una rosa disfrute de su propia existencia encuentra su "determinación oposicional" en la prohibición sin fundamento que surge de la pura jouissance del guardia: simplemente porque sí. En otras palabras, lo que en el dominio de la naturaleza es inocencia pre-ética pura regresa al dominio de la naturaleza bajo la forma del puro capricho del Mal.

SLAVOJ ZIZEK, 'IRAK. LA TETERA PRESTADA' (2004)


Stalin abrió el agujero


¿Se puede defender a un dictador sanguinario como Stalin? Por supuesto que no, dice Zizek, pero ahí viene la provocación: el líder soviético tuvo el mérito de abrir el espacio mental alternativo al capitalismo. Aunque positivamente la Unión Soviética fuera un fiasco, creó la posibilidad de ir más allá del sistema. Por eso mientras unos celebraron los hechos de 1989-1991 como la victoria épica de Occidente, otros -los antiglobalización- viven en el espacio que abrió el sovietismo con el reto urgente de darle un nuevo contenido. ¿Más allá del castrismo y las favelas, podrá por fin la revolución morar en el corazón del Occidente tecnológico?

SLAVOJ ZIZEK

"Las dictaduras comunistas fueron un fracaso, pero abrieron el espacio de la esperanza utópica"

Puesto que hoy día el capitalismo define y estructura la totalidad de la civilización humana, todo territorio "comunista" era y es (nuevamente, a pesar de sus horrores y fracasos) una especie de "territorio liberado", como dijo Fredric Jameson acerca de Cuba. Con lo que estamos tratando aquí es con la vieja idea liberal del hueco entre el Escio y el contenido positivo que lo llena: aunque en términos de su contenido positivo los regímenes comunistas fueron un fracaso absoluto, generando terror y miseria, al mismo tiempo abrieron un cierto espacio, el espacio de las esperanzas utópicas que, entre otras cosas, nos permitió medir el fracaso del propio socialismo existente (...).

Lo que redime al "totalitarismo" estalinista es el aspecto formal, el espacio que abre (...). La pregunta política clave aquí es: ¿hay en nuestros tiempos postmodernos aún un espacio para tales comunidades? ¿Están limitadas a los alrededores sin desarrollar (favelas, guetos) o hay un espacio para que aparezca en el centro mismo del paisaje post-industrial? ¿Se puede hacer la apuesta arriesgada de que la dinámica del capitalismo "postmoderno", con su crecimiento del número de comunidades de excéntricos, pueda proporcionar una nueva oportunidad? ¿Que, tal vez por primera vez en la historia, la lógica de las comunidades alternativas se pueda injertar en la última etapa de la tecnología?

SLAVOJ ZIZEK, 'IRAK. LA TETERA PRESTADA' (2004)


El no-crecimiento


Lo revolucionario no es subvertir el sistema, sino dejar de crecer. Según Zizek, la esperanza utópica es algo que forma parte del sistema y lo apuntala. Ya no se trata, pues, de soñar con violentar el curso de la Historia sino meramente, pasivamente, dejar que se detenga la rueda voraz del crecimiento económico. De que la vida siga después de la recesión. Ese es el verdadero cambio de tornas, en el mismo meollo de la mentalidad capitalista.

SLAVOJ ZIZEK

"¿No hemos tenido suficiente de ese alto crecimiento que generó nuevas formas de pobreza y privación?"

Siempre que un proyecto político da un giro radical, ahí está el inevitable chantaje: "Por supuesto que esos objetivos son deseables en sí mismos; sin embargo, si hacemos todo esto, el capital internacional nos boicoteará, el índice de crecimiento caerá, etcétera. La barrera de sonido (...) tendrá que romperse y habrá que arriesgarse para organizar círculos sociales cada vez mayores para la auto-organización de comunidades marginales excluidas. Habrá que romper muchos fetiches: ¿a quién le importa si se detiene el crecimiento, o incluso si es negativo? ¿No hemos tenido suficiente de ese alto índice de crecimiento cuyos efectos en el organismo social se manifestaron principalmente en forma de nuevas formas de pobreza y privación? ¿Qué pasaría con un crecimiento negativo que se tradujese en un nivel de vida cualitativamente mejor, no más alto, para el estrato de población más amplio? Ese ería un acto político hoy: para romper el embrujo de apoyar automáticamente el marco político existente, para escapar de la debilitante alternativa de "o bien apoyamos directamente la globalización del libre mercado o bien hacemos promesas imposibles del tipo de fórmulas mágicas que hagan posible nadar y guardar la ropa, que consigan combinar la globalización con la solidaridad social.

SLAVOJ ZIZEK, 'IRAK. LA TETERA PRESTADA' (2004)


El malo perfecto


El francés Jean Marie Le Pen ha dado a nuestro imaginario la estampa del ultra por excelencia, el gran villano de la corte democrática europea. Sin embargo, Zizek propone que lo veamos como chivo expiatorio en el sentido más profundo. ¿Por qué socialistas y conservadores lo han apaleado con ahínco? Responde el esloveno: para presentar su expulsión como gran alivio colectivo mientras, por debajo, se apropiaban de su legado en forma de cierre de fronteras y militarismo securitario. Advierte Zizek que lo mismo puede ocurrir con la "guerra contra el terrorismo": pasarán los Bush y los Cheney, pero su campo semántico ya está sembrado. ¿Será Obama el "salvador" que expulsa a los neocons para fagocitar su legado, co hizo Blair con el thatcherismo?

SLAVOJ ZIZEK

"De no haber habido un Le Pen en Francia, habría que haberlo inventado"

La mala suerte (y el papel) de Le Pen fue introducir ciertos temas (la amenaza externa, la necesidad de limitar la inmigración, etcétera) que después adoptaron calladamente no sólo los partidos conservadores, sino incluso las políticas de facto de los Gobiernos "socialistas". Casi me tienta decir que, de no haber habido un Le Pen en Francia, habría que haberlo inventado: él es la perfecta figura a quien la gente le encanta odiar, hacia la cual el odio garantiza el "pacto" liberal-democrático genera, la patética identificación con los valores democráticos de tolerancia y respeto hacia la diversidad; sin embargo, después de gritar "¡Qué horrible! ¡Qué oscuro e incivilizado! ¡Totalmente inaceptable! ¡Una amenaza a nuestros valores democráticos más básicos!", los indignados liberales pocedieron a actuar como "Le Pen con rostro humano", a hacer lo mismo de modo más "civilizado", de acuerdo con la línea de "Pero los populistas racistas están manipulando las preocupaciones legítimas de la gente de a pie, así que tenemos que tomar algunas medidas"... Hoy día, la spuesta necesidad de "regular" el estatus de los inmigrantes, etcétera, es parte del consenso corriente: como dijo el dirigente socialista francés Laurent Fabius, Le Pen hizo las preguntas correctas, lo que pasa es que dio las respuestas equivocadas. La "vergüenza" en cuanto a Le Pen fue por tanto la vergüenza que se da cuando se arrancan las máscaras de la hipocresía y se nos enfrenta con nuestra verdadera posición.

Tenemos aquí una perversa "negación de la negación" hegeliana: en una primera negación, la derecha populista altera el aséptico consenso liberal al darle voz a la disidencia apasionada, argumentando claramente en contra de la "amenaza extranjera"; en una segunda negación, el "decente" centro democrático, en el gesto mismo de rechazar patéticamente a esta derecha populista, integra su mensaje de manera "civilizada": entre medias, el campo entero de "reglas no escritas" de contexto ya ha cambiado tanto que nadie ni siquiera lo nota, y todo el mundo se siente aliviado de que la amenaza antidemocrática haya pasado.

Y el verdadero peligro es que suceda algo similar con la "guerra contra el terror": "extremistas" como John Aschcroft perderán su crédito, pero su legado permanecerá, entrelazado de manera imperceptible en el tejido ético invisible de nuestras sociedades. Su derrota será su triunfo final: ya no se les necesitará, dado que su mensaje será parte corriente de la opinión dominante. Esta derrota señalará de manera simultánea la derrota de la democracia misma, su impotencia frente a una amenaza populista de derechas.

SLAVOJ ZIZEK, 'IRAK. LA TETERA PRESTADA' (2004)


El monstruo humillado


SLAVOJ ZIZEK

Más que evocar a un viejo pobre, estas imágenes desubliman el monstruo demoníaco creado por la misma propaganda

La iconografía de la detención de Sadam Husein en diciembre de 2003 estuvo por supuesto bien escogida: imágenes repetidas sin fin de su examen médico, con el médico inspeccionando su pelo (¿buscando piojos?) y mirando en su boca (sin duda buscando armas de destrucción masiva). Más que evocar la imagen de un viejo pobre y sin hogar, estas imágenes recuerdan a los nazis inspeccionando a un judío en su incursión a un gueto.

Aunque la intención de esta operación estaba clara ("desublimar" la imagen de Sadam, presentándole como mera chusma miserable), no debemos olvidar que fue precisamente la propaganda norteamericana quien creó lo que ahora estaba desublimando: el demoníaco Sadam como la grandiosa encarnación del Mal; fue la propaganda norteamericana lo que elevó a Sadam, ese miserable matón de barrio, hasta hacer de él una monstruosa y sublime representación del Mal. De nuevo, el paralelismo con la representación nazi del judío es pertinente: en ambos casos, la misma figura oscila entre monstruo demoníacoy chusma impotente. Una vez que se le revela, el terrible monstruo todopoderoso se convierte en una mancha que espera desaparecer.

SLAVOJ ZIZEK, 'IRAK. LA TETERA PRESTADA' (2004) / foto: imagen de Sadam Husein tras ser detenido


Ejemplo de claridad filosófica

¿pero qué dice?
 
SLAVOJ ZIZEK
El encuentro con lo Real como posible se pierde siempre por tanto: o bien se experimenta como imposible pero no real (la posibilidad de una catástrofe próxima que, por muy probable que sepamos que es, no creemos que vaya a suceder realmente, y por tanto no le hacemos caso al considerarla imposible) o bien como real pero ya no imposible (una vez que la catástrofe comienza, es "renormalizada", percibida como parte del curso normal de las cosas, como ya-siempre habiendo sido posible).
SLAVOJ ZIZEK, 'IRAK. LA TETERA PRESTADA' (2004)

Guerra lateral


SLAVOJ ZIZEK

La guerra contra el terror tiene un "daño colateral" que acaso es su objetivo principal: poner bajo sospecha los anti-globalización

Entonces, ¿a qué estamos ciegos cuando spñamos el sueño de la "guerra contra el terror"? Tal vez lo primero que deberíamos señalar es la satisfacción de los comentaristas norteamericanos al establecer que, tras el 11-S, el movimiento anti-globalización perdió su raison d'être: ¿y si esta satisfacción significara más de lo que pretende? Y si la guerra contra el terror no fuera tanto la respuesta a los ataques terroristas sino una respuesta al aumento del movimiento antiglobalización, una manera de contenerlo y de apartar la atención de él? ¿Y si este "daño colateral" de la guerra contra el terror fuera su verdadero objetivo? Me siento tentado a afirmar que nos enfrentamos con un caso de lo que Stephen Jay Gould habría llamado "exaptación" (ideológica): el efecto secundario aparente o beneficio (el hecho de que el movimiento antiglobalización está incluído ahora en la lista de los que apoyan a "terroristas") se hace crucial.

SLAVOJ ZIZEK, 'IRAK. LA TETERA PRESTADA' (2004)


Economía: que inventen ellos


El pensador esloveno Slavoj Zizek constata aquí una curiosa división moderna, quizá muy oportuna para la España de abril de 2009. Por una parte, en el escaparate de los partidos políticos se defiende la radicalidad democrática a la hora de decidir sobre lo que él denomina los "estilos de vida": tipos de matrimonio, aborto, divorcio exprés, etc. En cambio, la decisiones "fuertes" sobre el sistema, sobre la política económica, se subcontratan a expertos y a organismos internacionales supuestamente independientes (léase FMI, Banco Mundial o el jerarquismo del G-20). El centro está lejos de nosotros, de modo que la política vive una era helenística: como en la Grecia tardía, hemos renunciado a organizar la polis y nos volcamos en la mera ética, en afianzar mi burbuja, mi estilo de vida, mi lugar en este mundo convulso. ¿No es un escenario idílico para Zapatero?: "Yo no puedo cambiar la economía, pero, en cuanto a derechos civiles, os prometo la luna".


SLAVOJ ZIZEK

El diagnóstico de Zakaria es que "Norteamérica cada vez adopta más un populismo simple que valora la popularidad y la franqueza como las medidas clave de la legitimidad (..) El resultado es un profundo desequilibrio en el sistema norteamericano, más democracia pero menos libertad". El remedio es por tanto contrarrestar esta excesiva "democratización de la democracia" (o "deMAScracia") delegando más poder a expertos imparciales apartados de la refriega democrática, como por ejemplo los grandes bancos. Tal diagnóstico no puede dejar de provocar una risa irónica: hoy día, en la época de la supuesta "sobredemocratización", Estados Unidos e Inglaterra comenzaron una guerra contra Irak en contra de la voluntad de la mayoría de sus pueblos, por no hablar de la comunidad internacional. ¿Y acaso no vemos constantemente la imposición de decisiones clave acerca de la economía global (acuerdos de comercio, entre otros) por parte de organismos "imparciales" exentos de control democrático? La idea de que, en nuestra era post-ideológica, la economía debería estar despolitizada y dirigida por expertos es común y la comparten todos los participantes. Lo que es más importante, ¿no es ridículo quejarse de la "sobredemocratización" en un momento en el que las decisiones económicas y geopolíticas vitales no son por lo general una cuestión que se discuta en las elecciones? (...)

Lo que Zakaria solicita ya se ha hecho realidad. Lo que estamos presenciando hoy día es una división entre cuestiones de estilo de vida ideológicas, en la que se producen debates encarnizados y se solicitan opciones (aborto, matrimonios homosexuales, etcétera), y la política económica básica, que se presenta como el dominio despolitzado de las decisiones de los expertos.

SLAVOJ ZIZEK, 'IRAK. LA TETERA PRESTADA' (2004)


El Islam violento: ¿fuerza de cambio?

SLAVOW ZIZEK

"El Islam ciertamente no es una religión como las otras, y justamente por eso es una oportunidad abierta frente al orden global"

En lugar de celebrar la grandeza del verdadero Islam frente a su mal uso por partede los terroristas fundamentalistas, o de lamentar el hecho de que, de todas las grandes religiones, el Islam sea la más resistente a la modernización, se debería más bien entender esta resistencia como una oportunidad abierta, como "indecidible": esta resistencia no lleva necesariamente al "islamo-fascismo", puede articularse también como un proyecto socialista.

Precisamente a causa de que el Islam encierra los "peores" aspectos potenciales de la respuesta fascista a nuestro problema actual, también podría ser el lugar de los "mejores". En otras palabras, si el Islam ciertamente no es una religión como las otras, incluye un lazo social más fuerte, resiste a la integración al orden global capitalista, y queda ver cómo usar políticamente este hecho ambiguo.

SLAVOJ ZIZEK, 'IRAK. LA TETERA PRESTADA' (2004)


Judíos buenos y malos

SLAVOW ZIZEK

No se trata de defender el "buen" judaísmo dialogante frente al vengativo Jehová; hay que afirmar la identidad contradictoria entre ambos

Del mismo modo que la distinción entre "buen" Islam y "mal" terrorismo islámico es falsa, también se debe considerar problemática la típica distinción "radical-liberal" entre los judíos y el Estado de Israel o el sionismo: esto es, el esfuerzo por abrir un espacio en el que los judíos y los ciudadanos judíos de Israel puedan criticar la política del Estado de Israel y la ideología sionista no sólo sin ser acusados de antisemitismo, sino, lo que es más, formulando su crítica sobre la base de un apasionado apego por lo judío, por lo que creen que merece salvarse del legado judío.

Sin embargo ¿esto es suficiente? Marx dijo del pequeño burgués que este ve en todo objeto dos aspectos, uno malo y uno bueno, y que trata de quedarse con el bueno y luchar contra el malo. Se debería evitar ese error al tratar con el judaísmo: el "buen" judaísmo de Levinas de la justicia, el respeto por el otro y la responsabilidad hacia él, etcétera, frente a la "mala" tradición de Jehová, con Sus ataques de venganza y violencia genocida contra los pueblos vecinos. Esta es la ilusión que hay que evitar: habría que afirmar una "identidad especulativa" hegeliana entre estos dos aspectos y ver en Jehová el apoyo hacia la justicia y la responsabilidad. El judaísmo es, como tal, el momento de la insoportable contradicción absoluta: lo mismo, coincidente y simultáneamente incompatible. Resumiendo, es necesario tener el valor de trasladar la separación, la tensión, al centro mismo del judaísmo: ya no es cuestión de defender la tradición judía pura de la justicia y el amor por el vecino frente a la agresiva afirmación sionista del Estado-nación.


SLAVOJ ZIZEK, 'IRAK. LA TETERA PRESTADA' (2004)


El antiterrorismo: ¿un dogma?

Asegura Zizek que en las sociedades occidentales hay una creciente propensión a demonizar lo que él llama las acciones políticas como "Mal radical". El ideal occidental es la quietud y el statu quo multicultural, de modo que siempre se afanan en aislar los actos violentos y terroristas como puros brotes irracionales, sin raíces sociales ni religiosas, que deben ser excluidos a priori. Primero, que acabe la violencia; luego negociamos. ¿Sentido común o dogma moderno?

SLAVOJ ZIZEK

[Dicen los judíos: "Para que empiecen las conversaciones, el terrorismo debe terminar"]. El horror a los excesos "irracionales" de los atentados suicidas, el gasto puro, lo no-negociable... Lo que realmente está en juego, sin embargo, es la vuelta a la normalidad: si los "terroristas" dejasen de cometer sus actos y por tanto la presión disminuyese, podríamos relajarnos, respirar tranquilos y seguir como siempre. Élisabeth Roudinesco escribe que "Por ahora el único apocalipsis que parece amenazar a la sociedad occidental (y también al Islam) es el fundamentalismo islámico radical con una disposición hacia el terrorismo" (...).

Lo que hace que esta afirmación sea problemática no es sólo su muy "políticamente correcta" distinción entre el fundamentalismo islámico y el Islam, que también está amenazado por aquel: de la misma manera, Bush, Blair e incluso Sharon nunca se olvidam de elogiar al Islam como una gran religión de amor y tolerancia que no tiene nada que ver con horrorosos actos terroristas.

Poniéndolo en términos kantianos, el predicado "islámico" proporciona una falsa "esquematización" (...). En hegeliano: la vredad de tal determinación reflexiva ("el terror islámico") es su inversión inherente e inevitable hacia una reflexión determinada: "el Islam terrorista", esto es, el terrorismo como constitutivo de la propia identidad del Islam. Sin embargo, lo que hace que la afirmación de Roudinesco sea verdaderamente problemática es su apoyo a la lógica liberal que eleva el rechazo al terrorismo como una especie de a priori trascendental: primero eso, y solo entonces podemos negociar... (o, en los términos de Ernesto Laclau, el "terrorismo" tiene que ser excluido para que pueda tener lugar el agonismo de la lucha política democrática) (...).

SLAVOJ ZIZEK, 'IRAK. LA TETERA PRESTADA' (2004)


Ni para ti ni para mí


SLAVOW ZIZEK

"Renunciando al control de Jerusalén, ambas partes no perderían, sino que ganarían la ciudad como lugar sagrado genuinamente extra-político"

La única fidelidad verdadera a la memoria del Holocausto está en reconocer la injusticia cometida contra los palestinos; cualquier justificación de la actual política israelí a través de referencias al Holocausto es la peor traición ética posible. ¿Es por tanto fácil contestar a la gran pregunta, la de cuál sería el verdadero acto ético-político radical en Oriente Medio hoy día? Tanto para los israelíes como para los árabes, consistiría en el gesto de renunciar al control (político) de Jerusalén: esto es, el de apoyar la transformación de la Ciudad Antigua de Jerusalén en un lugar de culto extraestatal controlado (temporalmente) por una fuerza neutral internacional.

Lo que ambos lados deberían aceptar es que, al renunciar al control político de Jerusalén realmente no estarían renunciando a nada: estarían ganando que Jerusalén se convirtiera en un lugar sagrado genuinamente extra-político. Lo que perderían es, única y exactamente, lo que de antemano, en sí, merece perderse: el reducir la religión a una ficha con la que negociar en conflictos de poder político.

SLAVOW ZIZEK, 'IRAK. LA TETERA PRESTADA' (2004)


La pesadilla de la Tierra Prometida


SLAVOW ZIZEK

"Cuando un sueño de mil años se acerca finalmente a su cumplimiento, sólo puede convertirse en una pesadilla"

Si hubo alguna vez un apego apasionado hacia un objeto perdido, una negación a aceptar su pérdida, es el apego judío hacia su tierra y Jerusalén, el "[Nos vemos] el año que viene en Jerusalén". Y, ¿no son los problemas actuales la prueba suprema de las consecuencias catastróficas de tal fidelidad radical cuando se toma al pie de la letra? Durante los últimos dos mil años, cuando los judíos eran fundamentalmente un pueblo sin territorio, viviendo permanentemente en el exilio, sin raíces firmes en sus lugares de residencia, su referencia a Jerusalén era fundamentalmente puramente negativa, una prohibición de "pintar una imagen del hogar", de sentirse en casa en ningún lugar del mundo. Sin embargo, con el proceso de regresar a Palestina, que comenzó hace un siglo, el Otro Lugar metafísico quedó directamente identificado con un lugar determinado de la tierra. Cuando los judíos perdieron su tierra y la elevaron hasta convertirla en el mítico objeto perdido, "Jerusalén se convirtió en mucho más que un trozo de tierra: se convirtió en la metáfora de la llegada del Mesías, de un hogar metafísico, del vagar que caracteriza la existencia humana. El mecanismo es bien conocido: después de que se ha perdido un objeto, se convierte en un símbolo de mucho más, de todo lo que perdemos en nuestra vida terrenal. Cuando un sueño de mil años se acerca finalmente a su cumplimiento, ese cumplimiento sólo puede convertirse en una pesdilla.

SLAVOW ZIZEK, 'IRAK. LA TETERA PRESTADA' (2004)


Papeles invertidos


SLAVOW ZIZEK

"El moderno Israel se legitima en términos étnico-religiosos, mientras que la fundamentalista Palestina lo hace en términos de ciudadanía laica"

¡Me siento tentado a denominar esto un nudo sintomático: en el conflicto entre Israel y Palestina, ¿no están los roles habituales de algún modo invertidos, enroscados como en un nudo? Israel, que representa oficialmente la modernidad liberal occidental en la región, se legitima en términos de su identidad étnico-religiosa, mientras que los palestinos, a quienes se les critica por considerarlos "fundamentalistas" premodernos, legitiman sus reivindicaciones en términos de ciudadanía laica. Así, tenemos la paradoja del Estado de Israel, la supuesta isla de modernidad democrática liberal en Oriente Medio, haciendo frente a las reivindicaciones árabes con una reclamación étnico-religiosa más fundamentalista a´n de su derecho a sus territorios sagrados. Y, como nos dice la historia del nudo gordiano, la única manera de resolver un punto muerto así no es deshacer el nudo, sino cortarlo.

SLAVOW ZIZEK, 'IRAK. LA TETERA PRESTADA' (2004)